Ave María

En las plácidas tardes de otoño,

El Rosario a María rezar,

Y pedirle que luego en la hora

De la muerte nos venga a salvar.

Dios te Salve Purísima Rosa,

Dios te Salve Estrella del Día,

Del Rosario la Madre amorosa,

Dios te Salve María.

Con estos versos, la Virgen del Rosario, te espera a las puertas del Cielo, para llevarte de la mano, ante nuestro Señor. Una buena compañera de viaje, que has tenido en la vida terrena y que para siempre te acompañará en el Cielo.

Querida Remeditos, desde anoche pienso qué decirte, porque hay tantas cosas que nos has regalado, qué es difícil señalar algunas de ellas.

María Remedios Villasana Marfil, nace en Fuengirola un 28 de enero de 1916. Hija de Frasquito Villasana “el Sacristán” y María Rosario Marfil, una santa, Remedios decía que los cuidaba muy bien y siempre tenía un plato con una cuchara en la puerta del patio, para que comiera el que pasaba. Nació y vivió en la esquina de la carretera con la Avda. de la Estación y luego se mudaron a la calle San Rafael, a la casa del padre del Rvdo. D. José María Ramos Villalobos. También vivieron en la casa a las espaldas del casino y en la calle Alemania. Eran 4 hermanos: Remedios, Antonio, Bernardo e Isabel.

Toda su vida estuvo ayudando a su familia y a la iglesia, ya que su padre era el Sacristán y su familia estaba muy vinculada a la Parroquia. El primer sacerdote que ella conoció y ayudó, fue D. José Moreno Jaime.  Además, de una buena persona y un gran sacerdote, le gustaba divertirse con los parroquianos y organizaba obras de teatro, en las que Remeditos participaba, y también ayudaba a organizar las sesiones de cine que el párroco promovía. Vivió en primera persona los hechos acaecidos en el 36 en Fuengirola, los cuáles recordaba como si los estuviera viviendo en ese momento. Narrando la muerte de Don José Moreno, se ponía a llorar y, con escalofríos, nos contaba cómo su padre les dio la noticia del asesinato y la premonición que ella esa noche había tenido en sueños, en la que D. José se despedía.

Además, la talla actual de Ntra. Sra. Del Rosario, fue un regalo de su tía Rosario Villasana Murillo y ella, su padre y Don Juan el cura, entre otros, fueron testigos de la llegada de la talla de la Virgen. Desde ese momento, nunca se ha separado de nuestra patrona. Durante muchos años se encargó de poner las flores en la parroquia y a la Virgen del Rosario o el Corazón de Jesús, en su festividad. Además, cantaba en el coro de la parroquia y cobraba los recibos de la Hermandad del Rosario.

Especial relación tenía con el Padre Gámez, ambos hijos de Fuengirola, unidos a D. José Moreno y de la misma Quinta. Una gran amistad y muchas horas juntos, unía a María Remedios, con mi abuelo Cristobal Loza, ambos al servicio de la parroquia y ayudando a D. Rafael, el párroco, en lo que necesitaran.

Participó activamente en los actos relacionados con la Coronación de Ntra. Sra. Del Rosario, ayudando y contándole todo los que sabía al Rvdo. D. Manuel Ángel Santiago Gutierrez.

Tenía la llave de la parroquia y siempre que se necesitaba algo, se acudía a Remedios para que ella ayudara.

Por todo esto y mucho más, es medalla de oro de la Archicofradía, Camarera Honoraria Perpetua de la Virgen del Rosario y Cruz Pro-Eclessia et Pontifice, concedida por el Papa Benedicto XVI.

Ya durante los últimos años, por su avanzada edad, no podía ayudar todo lo que ella quería, pero sí que acudía a misa diariamente y vivía intensamente en la oración, guiada por los sacerdotes Rvdo. D. Carlos Acosta y Rvdo. D. Roberto Rojo.

Pero, sobre todo, Remedios ha sido ejemplo, humildad, sencillez, solidaridad, ayuda, generosidad, alegría, memoria y amor. Todo el que hablaba con Remedios, sentía alegría y una paz interior.

Como Hermana Mayor y como amiga, que la considero, sólo puedo decirle GRACIAS por tanto como nos ha enseñado y nos ha transmitido. GRACIAS por el ejemplo, las ganas de vivir, la fe incondicional.

                Que la Virgen del Rosario, te lleve de las manos a las puertas del Cielo y desde allí, junto al Señor, pídele por todos nosotros.

Rosa María Loza Millán

Hermana Mayor de la Antigua y Venerable Archicofradía Sacramental de Ntra. Sra. del Rosario Coronada, Patrona de Fuengirola